dimarts

12 de julio

Otra vez seguimos con la rutina. Nuestra actividad ha empezado de nuevo esta mañana, aunque estaba un poco más oscuro que habitualmente (básicamente porque unas cuantas nubes tapaban el sol). Hemos continuado el día con Física: hemos comenzado a desarrollar el proyecto, ya que hemos trazado el tamaño sobre los plásticos que más tarde haríamos servir como soporte y, siguiendo un pequeño esquema que nos ha hecho Jaume, hemos procedido a seguir el mismo proceso con el motor. De momento, todo gira. Así pues, podríamos decir que todo va bien.

Durante la tarde hemos asistido a un lugar extremadamente moderno. Una entrada llena de números binarios que pasaban de un lugar a otro y que nos presentaba nos indicaba que no sería el típico museo al que hasta ahora habíamos ido. Lo que venía después no era distinto a lo anterior: unas salas completamente informatizadas, que presentaban unas pantallas interactivas con unos programas que nos decían desde qué podía contener un USB de 16GB hasta las partes de una cámara, un iPod o qué representaba un píxel. A continuación nos hemos dedicado a extraer el ADN de unos bacterios y nos han explicado cómo se lo hacen durante las pruebas de paternidad para distinguir el ADN de los que puede que sean o no padres e hijos o en las películas policíacas. Todo esto, en un lugar domótico (los aparatos que lo forman se pueden activar, por ejemplo, con un móvil) que forma parte del parque científico tecnológico del País Vasco.

Además, añadir que ahora ya podemos decir que parecemos un equipo de fútbol: tenemos nuestra camiseta, nuestra mochila, nuestra bandolera, nuestra otra libreta, un boli, otro, otro... ¡Gratis! Sólo nos falta la gorra...

Buenas noches,

Conrad Corbella Bagot

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada